Aunque comenzado el verano oficialmente, por aquí la primavera es la que reina y manda. Sigo con acercamientos florales, intentado captar pequeños detalles que normalmente pasan desapercibidos. Lleva su tiempo, siendo el viento un mal compañero para estos paseos. Tampoco importa, habrá otros momentos.
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| Rosa canina |
Rosa canina, posiblemente, ya que hay diversas subespecies muy parecidas entre ellas, pero ninguna es de invernadero. La humilde rosa silvestre nos muestra despreocupadamente sus anteras repletas de polen. Si lo que quiere es llamar la atención, lo está consiguiendo. En unas cuantas semanas se transformará en un escaramujo.
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| Carduus nutans |
Carduus nutans desde luego que es un cardo, que tiene la particularidad de ceder ante el peso de su corona quedándose penduleante y cabizbajo (nutans). Llama enormemente la atención su colorido magenta. El fruto son pequeñas cápsulas "peludas" o lanosas (vilanos), liberadas a cientos y esparcidas por el viento.
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| Rhinanthus minor |
Rhinanthus minor, que alude a la peculair forma de sus flores, asemejándose a una nariz ganchuda (rhinanthus), mientras que popularmente la atención se fija en el borde aserrado de sus hojas, con un perfil que recuerda claramente a una cresta de gallo. Planta que no pasa desapercibida, en particular por su abundancia en algunos prados.
Este ejemplar se hizo amigo de una Echium vulgare, viborera, con algunos capítulos en plena eclosión, quisieron ser inmortalizados juntos en una fotografía, contrastando muy bien el azul/morado con el amarillo.
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| Echium vulgare & Rhinanthus minor |
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| Helyanthemun nummularium |
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| versión amarilla |
Helianthemun nummularium, una de las denominaciones comunes que más se utiliza es perdiguera. Su nombre científico obedece a la tendencia de estas flores a abrirse del todo con la presencia del Sol, y por otro lado su forma de moneda (nummularium). Se pueden presentar en diversos colores y tonalidades: amarilla, naranja, rosa... su presencia puede ser tumultuosa, pero siempre alegra al caminante.
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| Platanthera bifolia |
Platanthera bifolia y Platanthera clorantha, pues sí se trata de dos orquídeas distintas, aunque no lo parezcan. Con el nombre común a ambas, platanthera, nos vienen a decir que las anteras son anchas o que están separadas, además tienen un perfume característico, más intenso por la noche, para atraer a las mariposas nocturnas, únicas capaces de llegar hasta el fondo de los espolones nectaríferos con su tremenda espiritrompa. La inflorescencia es en forma de espiga, con hasta veinticinco florecillas.
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| Platanthera clorantha |
Bifolia quiere decir "dos hojas", clorantha "de color verdosillo", pero su auténtica diferencia está en las dos anteras contenedoras de polen: en la bifolia están situadas en paralelo, mientras que en la clorantha se colocan divergentes. Si no os lo creéis es cuestión de ampliar la foto y comparar. El increíble mundo de las orquídeas.
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| Phyteuma spicatum |
Phyteuma spicatum, fiteuma espigado, primico del ya visto Phyteuma orbiculare, pero en este caso, como el nombre indica, o también si le echamos una ojeada, la inflorescencia se presenta espigada, alargada, alcanzando algunos ejemplares los diez centímetros. El nombre, que proviene del griego, no aporta nada en especial ya que está relacionado con plantar o estar plantado.
Curioso observar a los insectos haciendo equilibrios para poder introducir su aparato succionador por el extremo de los tubillos.
PARA VER EL ÁLBUM COMPLETO DE ESTE PASEO, CON ESTAS FOTOGRAFÍAS Y ALGUNA MÁS, PRETA EN LA MARISOPLA
No sabía que la flor del escaramujo era la rosa canina. Bellísima. Supongo que la antecesora de todos nuestros rosales de jardín y, de paso, prima hermana de la inmensa mayoría de frutales. Escaramujo o tapaculos, de propiedades astringentes, parece ser.
ResponderEliminar"En el mundo de los cardos, ni te metas" dice el viejo refrán Zen. Desconocía su propagación por vilanos.
Preciosa la foto del rhinanthus y la viborera.
COMENTARIO MARGINAL: En efecto, "cloris" significa amarillo-verdoso, relacionado con la palidez del rostro debido a una indisposición generalizada del cuerpo. En la mitología griega hay una historia al respecto. Níobe había parido 14 hijos, y no tuvo mejor ocurrencia que burlarse de Leto, que tan sólo había traído al mundo dos mellizos. Pero los mellizos suelen tener muy mala leche, y en concreto los hijos de Leto que eran nada menos que Apolo y Diana (Artemisa). Rápidamente se presentaron en casa de la desdichada Níobe y comenzaron a cargarse a flechazos a todos los vástagos de la deslenguada matrona. Uno por uno todos iban cayendo. La última que quedaba era Melibea, la más pequeña. Ya estaban tensando el arco, los terroríficos hermanos, para darle matarile, cuando observaron que, debido al espantoso terror padecido, la muchacha tenía demudada la color, presentando una piel de color amarillo verdoso. Los vengativos dioses se apiadaron de ella y le perdonaron la vida; de paso le cambiaron el nombre y pasó a llamarse Cloris. Cloris se casó y tuvo a Néstor, el que sería consejero prudentísimo de Telémaco, el hijo de Ulises. Nestor fue premiado por los dioses con una larga vida, vivió todos los años que deberían haber vivido sus tíos, los hermanos de Cloris, de no haber sido masacrados por Apolo y Diana.
Dicho lo cual: soberbio post de nuevo.