25.JUNIO.2016 LOS ARAÑONES - CANFRANC ESTACIÓN

Remontar el Camino de Santiago desde Villanúa hasta Los Arañones es una buena práctica para repetir periódicamente. No hay que preocuparse por coger transporte de vuelta, es subida, pero suave, bastante tramo en sombra, y la variedad floral es extraordinaria, más abundante si cabe de mitad de mayo a mitad de junio. El único problema estriba cuando te encuentras por la parte más angosta de la senda a ciclistas que sueñan que están bajando el Aubisque en caída libre...
Por otro lado hay vistas memorables de La Raca, el Aragón encañonado, la cascada de Ip, y más.
Ahora unos pocos floripondios en modo minimalista.

Lonicera etrusca

Lonicera etrusca, uno de los varios tipos de madreselva que hay en el valle, con un denominador común: sus frutos anaranjados, rojos en algunas especies, semejantes a pequeñas y apetitosas cerecicas ¡son tóxicos! Muy parecida es la Lonicera implexa, que se diferencia de la etrusca -además de en el nombre-, en que la flor no tiene peciolo -rabico- para unirse al tallo.

Anacamptis pyramidalis

Anacamptis pyramidalis, la orquídea de forma de pirámide, aunque yo más bien diría que de cono, sólo hay que verla. Su inflorescencia de color rosáceo -más claro, casi blanquecino, hasta el más intenso casi fucsia- puede llegar a producir cerca de cincuenta florecicas. Hay ejemplares de casi medio metro. Le gusta tomar el sol, sin excederse tampoco, en zona herbácea pero próxima al arbolado.

Ophrys apifera

Ophrys apifera, la orquídea de la abeja, nada corriente por estos lugares. El nombre le viene dado por su imitación asombrosa del abdomen de una abeja hembra. El macho se ve seducido por tan bella "damisela", se posa e intenta reproducirse con el labelo floral, inocente criatura. Resultado de todo ello es que queda impregnado de polen de la orquídea. cuando vuela a otro ejemplar a repetir la operación, poliniza a la ophrys.

Verbascum lychnitis

Verbascum lychnitis, gordolobo de toda la vida. Común hasta en el lindero de la carretera, vistosa,
además del amarillo potente, por su metro de altura. Las hojas son grandes, pelosicas (como barbas, verbascum) y algo grasas, sirvieron en su tiempo, al ser quemadas, para alumbrar (de lámpara, lychnitis). Incluso los pastores hacían hogueras con ellas por la noche para guardar al rebaño de los lobos (guardalobo).

Knautia arvernensis

Knautia arvernensis, escabiosa. Quizá la planta más abundante que se deja ver en prados y orlas forestales de Canfranc, siendo además su presencia muy prolongada incluso hasta después del verano. La especie en particular parece ser en honor de los arvernos, pueblo galo del tiempo de los romanos -véase "Asterix y el escudo arverno"-. Escabiosa: se utilizaba para combatir la escabiosis, es decir eccemas y demás familia.

Phyteuma orbiculare

Phyteuma orbiculare, fiteuma. Bajo esta apariencia globosa, azul intenso, a veces algo pálido, otras casi morado, se esconde una flor de la familia de las campanillas. Los pétalos son esos tubillos en forma de arco, orbiculares, que se juntan en la parte superior. Cuando pasan unos días, esos tubillos se abren para dejar salir el estilo. Solo insectos con una lengua fina y larga podrán polinizarlos, ¡una maravilla!

Iris latifolia, el lirio azul de toda la vida, endémico de la península, inundador de prados, praderas, pastos y corros de bosque... es latifolia por sus hojas anchas e iris porque... no hay más que verlo (¡por Dios, por qué sale azul en las fotos!).

Iris latifolia

ATENCIÓN, SERMÓN: es una de las flores más arrancadas de nuestros montes y valles. Las pobres nacen, crecen y, si las dejamos, se reproducen allí, en su lugar autóctono. Pero el Homo sapiens (y la Homo sapiens también) llegan, los ven y se empeñan en cambiarlos de sitio, para lo cual ¡los arrancan! y luego que los floristas están en crisis. Un día normal, cincuenta excursionistas se llevan diez lirios por persona... quinientos lirios menos en el paisaje natural... cada uno luego hará lo que estime oportuno, desde luego, pero agradecería se tenga en cuenta esta filípica. Una foto, diez, tropecientas, y tienes un lirio sin marchitar, y sin arrancar, para toda la vida.

PARA VER EL ÁLBUM COMPLETO DE ESTE PASEO, CON ESTAS FOTOGRAFÍAS Y ALGUNA MÁS, PRETA EN LA MARISOPLA