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sábado, 11 de junio de 2016

11/12.JUNIO.2016 LOS ARAÑONES - CANFRANC ESTACIÓN

El paseo continúa. Las opciones, tantas, que no tengo claro por dónde quiero ir. El reloj es mal compañero en estas ocasiones, estás pendiente de la hora... así que hoy tampoco lo he traído conmigo. No puedo hacer un cálculo fiel. Cualquier orquídea, cualquier bichejo merecerá una parada atenta. Voy por Sasor, a conectar con Izas y bajar por la pista de Col de Ladrones. Dejo para mañana el Primer Dique de Estiviellas, Fuente del Burro y Senda del Corzo.


Crataegus monogyna
Crataegus monogyna, dicho así parece una planta extraña, pero se trata del arto marino, más conocido en la Tierra Plana como majuelo, incluso como espino blanco, lo que nos da una idea del arbusto ante el que nos encontramos. Tiene unos terribles pinchos, que se clavan a conciencia, pudiendo producir infecciones. A esto en las Tierras Altas lo llamaban "marinarse" la herida. Cuando florecen es un espectáculo.


Geranium sylvaticum
Geranium sylvaticum, geranio de bosque, en apariencia nada que ver en color y tamaño con los populares geranios de maceta. Su fruto semeja agujas -no pincha- o picos en miniatura de cigüeña o grulla (geranion), lo que le da el nombre versión griega. Color púrpura que sirvió en tiempos para fabricar tintes con los que teñir los mantos de guerra, haciendo a su portador más invulnerable... pocos pudieron contarlo.


Myosotis alpestris
Myosostis alpestris, convertido en nomeolvides. Un centímetro de flor que se une en grupos, destacando su centro blanco o rosado. En esta ocasión todavía no están abiertas del todo. Nombre científico: así tal cual suena "oreja de ratón", parece ser que por la forma de las hojas. Se le añade que está cercano al piso alpino. En cuanto a tan romántico nombre,.. se lo relaciona con historias amorosas, melancólicas, etc.


Asphodelus albus
Asphodelus albus, asfodelo o gamón o albesón o... varas que pueden alcanzar la altura de una persona, repletas de flores blancas, hexapétalas, abriéndose por orden ascendente desde la parte inferior. En esta especie las ramificaciones se dan pocas veces. Sus raices sobreviven al fuego, esperemos no tener que comprobarlo.
Es un auténtico espectáculo contemplar los prados del valle colonizados por los asfodelos hasta alcanzar el "nivel plaga", Los griegos de la antigüedad relacionaban esta planta con "el otro barrio", en el que existían las praderas asfódelas, lugar donde algunas almas vagaban sin rumbo, un equivalente al limbo. Por suerte no me desvié ni un palmo del camino, teniendo a mi frente el Campanal de Izas, las Menorías... y ni rastro de los Campos Elíseos.


Saxifraga longifolia
Saxifraga longifolia, para entendernos todos viene a ser "rompepiedras de hoja larga". Sus raíces suelen germinar con facilidad en el difícil espacio de las grietas rocosas, paredones verticales en el caso que nos ocupa, debido a su fuerza de crecimiento ayudan a fragmentar la dura piedra lentamente. Comúnmente se le denomina corona de rey o, que es la que a mí me gusta, coda de borrega. Tienen un grave problema: cuando florece, muere. Su apariencia normal es de una roseta verde "pegada" a la roca. Cuando decide florecer lo hace con largos conos horizontales que pueden acumular hasta 500 flores, manera de asegurarse la polinización. El esfuerzo energético es tan considerable que la planta muere... para dar vida.


Aquilegia vulgaris
Aquilegia vulgaris, aguileña. Flor vistosa, de tamaño apreciable y forma de farolillo, que tiene la buena costumbre de crecer en grupo, dando unos ramos espectaculares. El nombre le viene, al parecer, por los apéndices que adornan su parte superior, como ganchos, o mejor dicho, como las garras de una águila. Del vistoso grupo de estambres, sólo los exteriores son realmente fértiles. Cuidado con sus propiedades curativas, ya que de no usar bien la planta, mejor ir al médico, origina la muerte con síntomas similares al acónito. 


Ajuga reptans
Ajuga reptans, o búgula o consuelda media. El nombre científico es raro de solemnidad (débil de miembros que se arrastra), así que pasamos a búgula, del alemán, refiriéndose a la propiedad de tratar la inflamación de amígdalas. Vive en zonas boscosas, en lugares de penumbra, dada su proverbial timidez. A pesar de su color azul pasa desapercibida, oculta por sus hojas que hacen de visera.


Cephalantera damasonium
Cephalantera damasonium. Muy parecida a la Cephalantera longifolia, publicada ayer, de la que se distingue por tener la hoja más ancha y no tan larga, y en el color que es amarillento. Pero sobre todo quiero insistir en el siguiente particular: cuando la vi por mañana había dos ejemplares, a la sombra, pero demasiado cercanos "a la civilización". Cuando pasé a mediodía sólo quedaba en pie la orquídea fotografiada, unos niños habían estado jugando e inconscientemente se cargaron, así de simple, a esta preciosidad.
Acerquemos a la gente a la Naturaleza, y más a los niños, pero enseñémosles respeto. Nosotros tan sólo somos visitantes, ellas viven allí.



PARA VER EL ÁLBUM COMPLETO DE ESTE PASEO, CON ESTAS FOTOGRAFÍAS Y ALGUNA MÁS, PRETA EN LA FLOR CON ARAÑA