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sábado, 11 de junio de 2016

11.JUNIO.2016 LOS ARAÑONES - CANFRANC ESTACIÓN

Parece mentira que nos encontremos agotando la primavera, por lo menos en Cierzópolis, donde los primeros días sofocantes han venido a visitarnos. En el Valle de Canfranc no ha hecho más que instalarse, en las grandes montañas está intentando hacerse un hueco.
La magia se vuelve a producir. Con insistencia, de la que sólo la Madre Naturaleza es capaz de mantener, se suceden una semana tras otra el desfile de las distintas especies de flores. Se dan el armónico relevo para que en tan sólo quince días casi se haya renovado la flora.
Y después vienen los escarabajos y los escararribas, las marisoplas, saltamontes, pesadas moscas y molestos tábanos. Todos necesarios para que este sistema siga funcionando, si antes no nos da por terminar de romper unos cuantos eslabones más.
Andada por el Paseo de los Ayerbe, Contralatrós, Sasor, redolada de la estación...


Lilium pyrenaicum


Lilium pyrenaicum, flor de lis. En algunas guías, casi todas, la presentan como rara flor de no muy fácil localización. No es el caso de Los Arañones, donde es relativamente corriente dar con ella, estando en comedida expansión. Se la tiene por una de las flores más fotogénicas del Pirineo. No es para menos. Sus varas, de hasta casi un metro de altura, contienen varios capítulos florales.

El moteado marrón, cual IVA, le da un valor añadido, Su androceo, formado  por seis estambres, sobresale poderoso amenazando manchar con un polen llamativamente naranja.


Lathyrus clymenum
y su judía
Lathyrus clymenum, muy fabácea ella, lo que quiere decir que su fruto es una judía, con semillas tipo lenteja, comestibles en caso de mucha escasez. Preciosa a dos tonalidades, del granate/carmín al lila suave -advierto que los nombres con los que designo a esta gama cromática son meramente intuitivos, no es lo mío-.


Cephalantera longifolia
Cephalanthera longifolia, lo que nos viene a decir que esta orquídea tiene unas anteras con apariencia de cabezas, por lo redondeado, con hojas largas. Si yo fuera insecto no podría resistirme a esa rica masa polínica que asoma llamativa entre cada capítulo floral blanco. Son propias de bosques húmedos. Últimamente se ha ido haciendo numerosa en las playas de vías de la estación, en los linderos cercanos al bosque.


Lamium maculatum
Lamium maculatum, aunque en lenguaje común la llaman ortiga muerta. Ambas denominaciones nos explican algo de esta planta. Su nombre científico indica que es un lamio, pero manchado, maculado. El vulgar nos hace reparar en su parecido con la ortiga, pero no lo es, además no produce picores ni salpullidos, por lo que se dice que está muerta. El insecto que se acerque a polinizar tiene garantizada la sombrilla.


Gymnadenia conopsea
Gymnadenia conopsea vs dedos citrinos. Uno de esos casos, en los que el nombre científico -lugar donde guarda el polen está desnudo + flor con forma de mosquito o mosquita-, gana por goleada al popular -pues eso, dedos + color limón, o como gema citrina ¡quién sabe!-. Orquídea abundante en prados húmedos, le gusta tomar el sol. Hasta medio metro de vara llena de flores en espiga, forma cilíndrica alargada, a veces levemente cónica.


Neotinea ustulata
Neotinea ustulata, orquídea quemada. Claro, de quemada no tiene nada, pero una hábil mirada advertirá rápidamente el color púrpura oscuro en la parte superior de la planta, dándole el aspecto chamuscado que la denominación sugiere. Las florecillas que crecen a lo largo del tallo presentan unos topos, púrpuras también, pero menos intensos, mientras que los tres sépalos superiores se unen para formar un "casco".


Lotus alpinus, corniculatus

Lotus alpinus, el loto de la antigua Grecia, el cuernecillo alpino de hoy en día. Nombre dado a causa de las pequeñas judías que produce cuando fructifica, recordando a un asta, aunque para los ingleses las tres vainas que se desarrollan forman la huella de la pata de un pájaro. Estos lotus tapizan amplias zonas de prados dándole una preciosa mezcla de colorido amarillo y naranja.


Brimeura amethystina
Brimeura amethystina, jacinto pirenaico. Una de esas sorpresas que te llevas cuando al pasear tranquilamente por una senda, miras al lindero en zona rocosa y aparece un ramillete azul, a veces tirando a morado, otras a blanquecino. Lo primero que llama la atención es su escaso centímetro de tamaño, menos mal que suele salir en racimos, después su forma de campanilla alargada. En cualquier caso flor fina y delicada donde las haya.



PARA VER EL ÁLBUM COMPLETO DE ESTE PASEO, CON ESTAS FOTOGRAFÍAS Y ALGUNA MÁS, PRETA EN LA MARISOPLA